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jueves, 19 de noviembre de 2009

HACIENDA Y LOS ÍNTIMOS DE JORDI PUJOL.

XIX. JUICIO A LA CORRUPCIÓN EN LA DELEGACIÓN DE HACIENDA DE BARCELONA.

Rafael del Barco Carreras

En la sesión del 17-11, tras la lectura de la declaración en el año 2000 del muerto en Panamá en extrañas circunstancias, John Rosillo, pasa a declarar el testigo Luciano Ortuño, consejero delegado de una de tantas sociedades involucradas con el Grupo Kepro y DIAGONAL MAR. Un consejero-delegado que no ejecutaba ni intervenía en nada, un florero u “hombre de paja”. El muerto y el declarante, ya condenado por esas sociedades, pura fantasía, baile de grupos americanos con miles de millones a invertir en España.
Mi interés se centró en el esfuerzo de Ortuño en enmascarar la petición de 50 millones de pesetas. El fiscal pretendía una vez más que sus testigos llamaran por su nombre a los delitos que tan meridianos se exponían. Minutas, coste del proceso, asesoramiento, y alguna frase más para no admitir su participación ni conformidad en los presuntos chantajes de los acusados, Sánchez Carreté (asesor fiscal de Pujol) y Álvaro Pernas (inspector de Hacienda). No pagaron más, dice, que las oficiales facturas de Sánchez Carreté por 1.500.000 pesetas mensuales durante los dos años que duró la inspección, 1993-95, ¡casi nada!, y deduzco que por ello continuó el proceso en manos del silenciado juez Luís Pascual Estevill, socio de los acusados inspectores de HACIENDA, al que a buen seguro si pagaron, pues de lo contrario TODOS hubieran pasado por LA MODELO.
Es curioso que ante la sola amenaza de cárcel la cifra de 50 millones fuera de tarifa fija, varios de mis conocidos en LA MODELO la citaban… y de la FECSA salían de 50 en 50 cuando cayeron en la red los del Banco Central y Banco Vitalicio, entre otros supuestos delitos, facturas falsas de IVA, anteriores propietarios a través de MACOSA de los terrenos de DIAGONAL MAR … con MACIÁ ALAVEDRA de mediador, intimísimo de Pujol.
Y en la sesión del 18-11, el Controler, jefe de contabilidad de DIAGONAL MAR SA, Miguel Ángel Ramos, si nunca oyera los 50 millones, describe al inspector Alvaro Pernas como desagradable, arisco, AGRESIVO, amenazante con “os voy a meter un puro”, cuyos gritos atemperaba el asesor Sánchez Carreté, justificando, sería, su elevadísima facturación pues su cometido no abarcaba más. Una excelente descripción del funcionario corrupto, y cuanto más corrupto más agresivo y desagradable, y con siempre el compinche apaciguando. Me contaban las mismas características y guión de la pareja Juan Piqué Vidal (íntimo abogado de Pujol) y Luis Pascual Estevill (promocionado por Pujol). El Bueno y el Malo. Una curiosidad, él apenas si despachara con JOHN ROSILLO (hombre de los Pujol), su jefe jerárquico un tal JAUME LLOPIS.
Adjunto en www.lagrancorrupcion.blogspot.com las páginas de “BARCELONA, 30 AÑOS DE CORRUPCIÓN” con la curiosa HACIENDA DE BARCELONA, y repitiendo en imágenes el insustituible libro del periodista Félix Martínez “ESTEVILL Y EL CLAN DE LOS MENTIROSOS” con datos que complementan el guión de FISCALÍA, donde la mayor de las corrupciones que se juzguen hechos de hace mas de 20 AÑOS, y sin ni citar a los CAPOS.






PRIMERA PARTE
Consorcio de la Zona Franca
Piqué Advocats Associats
1975-1984

1

PÁGINAS 17 al 22

La entidad constituida por la expropiación a agricultores de Hospitalet y del Prat de los mejores terrenos cercanos a Barcelona en el año 26, para la pública función de “puerto franco”, es decir, una zona donde el paso o transformación de mercancías para reexportar o comercializar en el país, libres de impuestos en esa fase y sector, fórmula funcionando en conglomerados industriales o grandes puertos, no actuó nunca de real zona ni puerto franco, y se transformó por obra y gracia del franquismo en la mayor urbanización industrial de España. El ente, propietario de los terrenos, los alquilaba, cedía espacio para el puerto y aeropuerto, o para jugar al golf y disfrute de uno de los clubs más elitistas, el Club de Golf del Prat, donde Antonio de la Rosa le daba asiduamente a la pelotita. Un concentrado de “alta clase”, completado con el Círculo Ecuestre, Círculo del Liceo, o el Tenis Barcelona. De las 1.100 hectáreas expropiadas pertenecen en la actualidad al Consorcio 720. Y no contentos con transgredir la Ley, y el convenio de expropiación, obligando devolver los terrenos al mismo precio de no ser utilizados para el exacto objeto de la expropiación, el engendro que administraría la Zona Franca se convierte en un gran propietario inmobiliario repartiendo sus rentas (por Ley a ingresar a las arcas públicas y municipales) entre sus directivos y estructura, que bajo la batuta de Antonio de la Rosa Vázquez, abogado del Estado con plaza en Hacienda, con el cargo de secretario del comité rector, supera la astronómica nómina de 270 empleados. ¡Para 180 recibos mensuales!. Todos, sin excepción, familiares y amigos, con además amigos y familiares de amigos, que por casualidad corresponden a la flor y nata de los cargos ciudadanos del Régimen y presencia en el Comité Ejecutivo y la Asamblea. Sin olvidar los negocietes privados de venta de áridos de sus playas anexas o el más negro de los tráficos del contrabando. ¡Para eso se despojó a los agricultores!.
Y si hasta, pongamos el 75, muerte del Dictador, el chollo tenía sus límites tradicionales con los usos del Régimen (lo mínimo para el Estado y el grueso para los bolsillos privados), permitiendo a Antonio comprar los mejores coches de la ciudad con un fajo de billetes (o asociarse con un pequeño vendedor de automóviles usados convirtiéndole en grande). Y sin descuidar su otra fuente de financiación, Hacienda, que para un abogado del Estado, corrupto, sería importante. A partir del primer pago a los vendedores de los terrenos de Montornés para construir el complejo CITA, un centro de transporte de mercancías en el Vallés, evitando el paso de camiones por Barcelona y erradicar las agencias y almacenes del Pueblo Nuevo, deviene el mayor desfalco, conocido, de dinero público en la ciudad.
Fecha 17.11.75, con un volante de régimen interno se paga el primer plazo de pesetas 16.451.700.61 de un total de 258.351.755.75 a Francisca Esteve Triadó, o el mismo día 25.384.706.38 de un total de 387.524.612,63 a Francisca Gambús Ramón... alcanzando entre reales y nombres inventados 2.585.189.130.63 pesetas. Dicho y repetido, y en un caso confesado ante el juez, no recibieron esas astronómicas cifras, disparatadas entonces para terrenos rústicos, pero pagadas por el Consorcio. Fecha clave para Javier de la Rosa Martí, 17-11-75, tres días antes de la muerte del Dictador, adorado por la saga de los De la Rosa, distinguida con cruces al mérito militar y anexos cargos. Puestos a falsear, la fecha, la primera. Los talones se extendieron el mismo día de la muerte de Franco, pero como en una macabra escena de corrompidos asesinos nazis, por respeto al de cuerpo presente capo supremo, se libraron con fecha de tres días antes. Reconstruidas las operaciones de compra de terrenos (aún hoy día se podría preguntar a un famoso corredor de fincas de Granollers y a abogados en Barcelona), nos encontraríamos que se les citaba en Rambla Cataluña, y un abogadillo iniciaba amenazando con un proceso de expropiación, blandiendo el expediente de la Diputación, de tembleque para los propietarios, recordando las de la fatídica autopista vecina.
Tras la amenaza de la “expropiación” se ofrecía elevar el precio de 400.000 o 500.000 pesetas por hectárea de rústico, cotización de entonces, en aras a la rapidez y buena disposición de la Administración. Valor real rústico, 40 millones, y para su recalificación y compensaciones territoriales, argumentaban, se elevaba el importe en contrato recibiendo algo menos. Las leyes sobre el suelo y urbanizaciones del 75 complicaban la urbanización. De ahí a descripciones falsas de casas, cosechas y aperos, o falsificarse la firma del vendedor, y ya de paso inventarse vendedores, los 2.500 millones, proceso lógico. En el mismo listado de vendedores reales, con reinventado contrato, aparecen en papel pautado del ordenador del Consorcio, entregado al juzgado, compras y documentos interiores de pago con nombres falsos. Sería la primera vez, ¿?, y no será la última, Javier de la Rosa Martí repetirá el sistema en cada una de las empresas administradas o dominadas. Y otro milagro administrativo, el Consorcio, Ente Público, durante cinco años no escritura ante notario, y nadie de sus infinitos directivos reclama, y los payeses siembran y cosechan.
Un mordisco paralelo, dos almacenes en la Zona Franca, contabilizados en unos 600 y 700 millones de pesetas. Descubierta la capacidad crediticia del Ente propietario de los terrenos industriales más valiosos de España, encaja el total de los diez mil millones con el gran éxito financiero de un veinteañero, Javier de la Rosa Martí, que despedido de su primer empleo en el Banco Pastor de La Coruña, por unos impagados, aterriza en el Banco Garriga Nogués, filial del Banco Español de Crédito, enchufe paterno, en una etapa mortecina, la gran crisis financiera iniciada en el 73, con el dinero interbancario en el 40 y 50%. Para el primer grupo bancario y empresarial de España tener en plantilla al hijo de Antonio de la Rosa, abogado del Estado, hombre de máxima confianza del Delegado de Hacienda de Barcelona, Eduardo Ossorio Infante (Vocal honorario del Consorcio en el 77), y después del sustituto José María Roig Gironella, único cargo destituido por el escándalo, todo un lujo.
Con el papelito de la Diputación (presidida por Samarach) aprobando el CITA (Centro Integrado de Transportes y Aduanas en el Vallés), la propiedad de los terrenos del Prat, y el pago en negro de 600.000.000, la CAIXA, lidera la emisión de Obligaciones Hipotecarias por 5.000 millones de pesetas. Discutible la fórmula jurídica por lo que de suelo público tuvieran los terrenos expropiados, pero las garantías, el reparto en negro, y los solicitantes lo merecían. Lejos aun cuando la gran entidad de ahorros catalana, con total adhesión popular desde que salvó los ahorros de sus impositores antes, en y después de la Guerra Civil (o eso cuentan ellos), la preside Samaranch, con dirección general de José Vilarasau Salat (ex alto cargo del Régimen, por lo tanto impuesto por Madrid), y sus segundos, Fainé, iniciado en el oficio en Banca Catalana, y Brufau, hombre de Arthur Andersen en España (la auditora desmantelada desde EEUU por connivencia y pactos con las firmas auditadas). Imposible más experiencia en pasteleos, subterfugios, censuras de cuentas corruptas, y mentalidad “especial”. Incorporado a la Caixa, Vilarasau, ofrecerá más crédito al Consorcio.
Alguien señalaría a las docenas de profesionales contratados por el Consorcio de ejecutores materiales y documentales del estropicio. Ahora sabemos que Javier coge las riendas del proyecto para descargar al padre, de camino a los sesenta, con ganas de vivir la “dolce vita”, y jugar al golf. Se crea un grupo instalado en Rambla Cataluña, cerca de la Ramblas, Banco Garriga Nogués, para el día a día de las compras reales y su transformación a 2.500 millones. Y sitúa a su hermano Fernando de la Rosa, recién licenciado en ingeniería, en la Jefatura Técnica del Consorcio, y a su hermana Pilar de secretaria de Dirección, completando la estructura interna afín a la familia.
Los políticos se adhieren a la vida de Javier cuando ya sus cuentas en el extranjero andan repletas, creado lo que la publicidad anunciaba, BGN Internacional, y el Banco Garriga Nogués se expande de unos dos mil millones de pasivo a decenas de miles, y le nombran Vicepresidente con plenos poderes. El dinero le sale por las orejas y una pléyade de desastrosos negocios y negociantes con capacidad de quebrar cualquier empresa se arremolina, y encima se crean y nombran presidenciables a la Generalitat, diputados y, por lo tanto, se financian partidos, o más bien partidas. Y eso son los de la UCD, Unión de Centro Democrático, y AP, Alianza Popular, de Barcelona.
Por los últimos 70, se le encarga limpiar el pozo sin fondo del Banco de Madrid y Banco Catalán de Desarrollo (bancos con sede central en Barcelona), de la familia Franco, para que lo absorba el Banesto (banco de la aristocracia y por lo tanto primero en el ranking), que se tragará unos cientos de miles de millones. Consejeros Samaranch, José Maria Porcioles, José María Martínez-Bordíu (Barón de Gotor), Eustaquio Villanueva Vadillo, José Parra Lázaro (Duque de Tarancón), el asesinado Joaquin Viola Sauret, y de ejecutor el viejo Jaime Castell Lastortas, ¡otro De la Rosa!. En ese laberinto asoma el metepatas de Narcis Serra amenazando a diestro y siniestro por el gran agujero del Consorcio de la Zona Franca apenas tomado el bastón de mando de la Alcaldía.
Montada la aparente huida de España del padre, se suman a la cuadra privada de “políticos” de Javier, los socialistas. Y estos no entran en su currículo de arribistas a beneficiar por imposición de la jerarquía de Banesto, los socialistas se inician imponiendo, “cogido por los cojones” por el Caso Consorcio. Y ganada la Generalitat, a “por la pura pela”, los convergentes de Jordi Pujol, conectando por la íntima relación con el Bufete de Juan Piqué Vidal. De hecho no solamente se conocían por competidores en los terribles años de la peor crisis financiera de Barcelona de las últimas décadas, acabando con la Banca Catalana y con el Banco Garriga, por motivos diferentes, sino con sus colaboradores por la Facultad de Derecho y los barrios de Sarriá, San Gervasio, Pedralbes, y Diagonal. En los dos casos se enriquecieron un puñado de listos barceloneses. En definitiva paga el Estado y los organismos interbancarios creados para paliar las crisis bancarias.
Quebrado el Garriga, 100.000 millones de pesetas, en 1984, se acaba la financiación de la “derecha españolista” en Barcelona (promocionará a Enrique Lacalle, amigo del Partido Popular, de delegado del Estado en el propio Consorcio de la Zona Franca). ¿Lo promocionaba con unos milloncejos por amigo o porqué como ex Teniente de Alcalde del Ayuntamiento en los felices tiempos que el dinero del Consorcio llegaba a las ventanillas del Garriga, y por tanto sabía demasiado?. Y se inicia con la época KIO, la de la “derecha catalanista” y los sobornos o imposiciones de los “socialistas felipistas” directamente en Madrid.
Un De la Rosa, el abuelo, dicen fusilado por los rojos, actuó de letrado en la expropiación y formación del Consorcio, el padre, capitán del ejército de Franco, consolida la gran propiedad, y el hijo la dilapida. El dicho, sobre que la tercera generación de las sagas catalanas malversa el esfuerzo, no cuadra en el traspaso por herencia de prácticos propietarios de una parcela pública. Los De la Rosa, muerto su gran padrino Franco, multiplicarán el provecho prudentemente exprimido por las anteriores generaciones. Impunes. Otros pagarán, mientras llenan sus saldos por el ancho mundo.
Los expropiados pretendieron actuar contra los encausados del Consorcio, dándoles en las narices los jueces con un “no ha lugar” ajustado a una de tantas disposiciones dictatoriales franquistas. Si de los grandes cerebros barceloneses del franquismo se sabe muy poco, los Mateu, Ramón Serrano Suñer, Julio Muñoz Ramonet, Simarro, Porcioles, Galinsoga, Samarach, Castell, exceptuando sus virtudes, inauguraciones y rectitud moral, de los De la Rosa (segunda escala local de mando) sabemos hasta el hartazgo. Tanto que oscurece la labor de quienes desde sus cargos contribuyeron y se enriquecieron. Los De la Rosa intimarán con todos, todos, los altos cargos de la Ciudad de su tiempo, y extensible a gran parte de los presentes. Jamás nadie se negaría ante un segundo de Hacienda.

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Se ha escrito tanto, pagado por unos u otros, sobre Javier de la Rosa Martí que no…

PÁGINAS 193 al 196


la respuesta del nuevo vocal de que una factura del Hotel Ritz de Madrid a su nombre encontrada en un registro a Arturo Piñana Bo, secretario de Javier, se trataría de un error ya que él apenas si conocía a De la Rosa y la factura la creía pagada por la Universidad de Madrid donde impartió un curso. Quince años de tortuosas negociaciones sin más referencia que una triste factura. Después abundarían las referencias. Aquel Piñana lo guardaba todo, cientos de cintas y grabaciones, y tanto guardaba que el triste y denigrado secretario se construía, cuando lo detuvieron, un palacete en Pedralbes.
Obviando el nombramiento, el TSJC, Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, no se inhibió a favor del Supremo, y aceptó otra querella por delito fiscal.

Javier me trajo suerte. En noviembre a un escaso mes que la Audiencia de Barcelona reafirmara a la Jueza de Vigilancia Remei Bona el poder otorgado por la Ley para conceder y denegar permisos, Instituciones Penitenciarias me otorga el primero. A dos o tres meses de la condicional, cuya concesión podría demorarse por la falta de permisos, y con la práctica de concederse a los tres permisos, la sentencia en el Supremo podría caer antes de la libertad.
En la vista sobre mis permisos en la Sala 9 de Barcelona, Rucabado, sin demasiado entusiasmo, argumentó la novela como causa de persecución contra su defendido. La Sala al finalizar la vista pidió tres ejemplares del libro, a poder ser en aquel momento. Mi mujer, en el pasillo, cumplió el pedido. No pude entrevistarme con mi querido Rucabado, lo enterraron un día antes de mi permiso.
No le hizo la misma gracia a Javier cuando en la mesa del comedor alguien le puso delante la novela. Le salió el energúmeno, “todo mentira, me estafó quince millones”. Buena memoria. Mi amiguete le contestó que Rafael estaba muy enfadado por los tres años pasados en la cárcel por su culpa, y eso aquí se veía mal. En la clase un alumno en contacto con Javier se mostraba implacable; “Rafael ese tío no ha podido hacer tanto millón... si es un yonki... los médicos le recetan las mismas pastillas que a un drogata”. Podría ser, cuadraba con mis premisas sobre los últimos tiempos, ni trabajando las veinticuatro horas del día podía montar tanto estropicio, y máxime si de las veinticuatro se pasaba varias bajo los efectos del alcohol y otras sustancias. Con De la Rosa en la cárcel, y Pascual en Madrid, entreteniéndose con su querido colega Moreiras, yo no existiría. El peligro pendía, un adecuado toque, tan propio de su personalidad, precipitaría la condena del Supremo. Algo fantástico, en la Audiencia Nacional Moreiras, en el Supremo, Sala de lo Penal, Bacigalupo, y en el Consejo General del Poder Judicial, Pascual Estevill. Garantizada la impunidad a los grandes.
Iniciaba su carrera penitenciaria con ventaja, por treinta mil millones cuatro meses de preventiva frente a mis tres años por encubrimiento a su padre. Lo mejor de la detención, la espera en el parking frente a las dependencias judiciales donde Piqué Vidal pretendía contener al Juez Joaquín Aguirre. Hubo lenguas viperinas asegurando la amenaza del juez con De la Rosa o tú. Una pareja de la policía judicial acompañó al abogado al automóvil. A Piqué, 30 millones de fianza. Una minucia. Concesiones de la Justicia al que se va de la lengua, y se cree o interesa su versión. El número de monedas cobradas por Judas. Tratándose de “miseros” o “cristeros” un dígito bíblico.
Para De la Rosa, muy densos los meses en prisión. De entrada, librado de la cochambrosa Modelo (donde la prensa le fotografía tras los barrotes de su celda mordiendo con afición un simple bocadillo, buen trabajo de información porque es imposible distinguir desde la calle o los pisos de enfrente, o la cámara trasmutarse en la carabina que liquidara al mafioso lionés). Trasladado a Brians, se negó a desnudarse y pasar por el espejo en el suelo para flexionándose observar el funcionario el ano por si escondía droga. Otra vejación fruto de la esquizofrénica e inútil lucha contra la droga. ¡Los inventos de funcionarios, y universitarios, para vejar al prójimo!. Extraño placer la aniquilación moral del “enemigo” vencido. En este caso, el funcionario acallado. El primer individuo con un Falcon 900, un yate de 2.000 millones, y un helicóptero de 1.500, en prisión en España. Nada extraño que con la continua música de prensa y televisión sus compañeros le observaran como a un bicho raro, y encima, apuntado a diario al médico. Mejor que apuntarse, le visitaban. Un peligroso camino que se inicia para rectificar problemas vitales, siempre relativos, o en la cárcel el tan común de “hacerse el loco”, y termina el cerebro flotando en el limbo, zombi perdido. Algo conscientes serían los infinitos llamados desde el teléfono a su disposición, sobrepasando cualquier trato de favor. O la condescendencia de solo en la celda en un resguardado módulo especial para “destinos”, se entiende “enchufados”, o para no dañar su mente con la soledad, por si se suicidaba, elegían un compañero de “confianza”. No se tropezaría con uno de los que me tocó a mí, que en un ataque de sobredosis, de “mono”, o un cóctel de legales e ilegales, revolvió la celda y se dispuso a luchar contra un grupo de funcionarios dispuestos a sacarlo de “su casa”, gritaba. Y yo doblado bajo la tabla mesa. En cuanto a Javier, las órdenes sin duda de Pujol. El ancestral fascismo español, el jefe por encima de las leyes. Algún funcionario pagó con el traslado su democrático y recto entender del reglamento. Los telegramas enviados desde al Rey, Pujol, y todos los poderes sumaban páginas. “Aun estoy en prisión”, comenzaban o terminaban.
Al tiempo, el subterráneo y emisario Pascual se debatía entre mieles y tormentas. El 10 de septiembre de 1994, aun le cobra al amigo de Javier y conocido suyo, Lorenzo Rosal Bertrand, de Textiles Bertrand Serra, y consejero del ex Banco Garriga, 25 millones en el pasillo de los juzgados, recogidos por quien pasado el tiempo, reconociera por la prensa, hijo de Pascual. Una puta enseñando el oficio a la hija. Un ejercicio de perspicacia valorar las posibilidades del cliente. Un peligro añadido, a su socio José María Huguet Torremade (con sus célebres barridos fiscales llenando sus cuentas en Suiza), inspector jefe de Hacienda de Barcelona, le inspecciona Jorge Buiren de Madrid (cinco años después se quejará de no encontrar el expediente). Y peor, el 30 de noviembre caduca el delito fiscal que su acérrimo enemigo Marugán ha documentado para iniciar un ataque en toda regla.
Iniciado el ciclón, toma posesión de Delegado para Cataluña del Consejo General del Poder Judicial, a sabiendas que en su feudo los enemigos actúan rápido aceptando querellas. Una carrera contra el tiempo. Su mujer vendió cinco años atrás por 500 mil pesetas la totalidad de las acciones de una sociedad cuyo patrimonio real, una torre. “El Torreón”, en primera línea de mar en Sitges, no bajaba de noventa millones. Resistiría el ataque inicial, pero tocado lo estaba. Él mismo recurrió pidiendo que el asunto se viera en el Supremo. ¡Delegado para Cataluña!. Y en el “corral de la Pacheca” se especulaba del porqué la querella contra Javier de la Rosa no se destinó al Juzgado 26 de Pascual.
Y otra querella. La tercera. Albert García Reina, delegado de la Caixa (un atrevido irresponsable el juez de la horca) fue encarcelado, decretando responsabilidad civil de 300 millones a la Entidad, por una presunta venta irregular de pisos que resultó regular (un tema procedente de la absorción de la Caja de Barcelona en 1990). Con la Iglesia hemos topado Sancho. Salió de la cárcel a los pocos días, normal, pero se la juró. ¿Pagó?, no se sabe. Tres querellas presentadas justo antes de su nombramiento. ¿Sabría Marugán o García Reina, con el que congenió, que por encima de su empecinamiento obró la política?.
El nombramiento al Consejo Nacional del Poder Judicial, la espoleta. Los honores, académico, se aguantaron, pero escalar por encima de todo escalafón, inaguantable. La aceptación de la querella no venía condicionada por las pruebas de los delitos sino por el enfrentamiento entre las diferentes agrupaciones de jueces, las íntimas inquietudes por los altos cargos. Con los ofendidos por acusarles y extorsionar formarían piña los enemigos acérrimos que cada ascenso conlleva, escondidos tras la sonrisa y la enhorabuena. Es de resaltar que no actuaran de oficio con la Modelo, cuatro años, rebosando de extorsionados, o el específico y público cabreo del juez que sustituido en sus vacaciones le alteró testigos por acusados. Así muñía dos juzgados, el propio y la sustitución. En la Modelo no observé que en Julio y Agosto aumentaran las prisiones ordenadas por el Juez Pascual.
El ascenso al máximo órgano del Poder Judicial quedará en los anales de la corrupción cerrado bajo siete llaves. Todos, Pujol en cabeza, mienten, sencillamente porque la vileza del nombramiento impide la verdad.
Marugán, un desconocido en España, con intereses en varios países. En Nueva York y Suiza denunciaría al Juez y los abogados, Piqué Vidal y Rafael Jiménez de Parga…


PÁGINAS 207 al 211



convirtiendo a un buen número en multimillonarios, y a la mayoría en de izquierdas de boquilla. Izquierda y Derecha compraban las mismas marcas de coches, comían en los mismos restaurantes, y tras las elecciones no mermarían su nivel de vida. La crisis interna del Partido reflejaría la lucha por el estatus adquirido. Perder el poder mengua los enchufes creando tensión. Los cargos repartidos, o privatizar una parte de los monopolios y oligopolios con reparto entre amigos, no hubieran decidido las elecciones de no meterse en la desaforada carrera de corrupciones abarcando todas y cada una de las Instituciones del País.
Con falta o no de carisma, gana la oposición, el Partido Popular, Aznar. El electorado se debatió entre las corrupciones socialistas y la falta de carisma del pretendiente. El 96 les quita el abusado Poder dejando a los catalanes de Pujol de nuevo socios políticos, partido bisagra (la celebre bisagra que en la peculiar democracia española convierte a un minoritario en clave para el Gobierno de la Nación). El problema se soluciona con unos centenares de supersueldos, y en este caso en concreto con unos nombramientos adecuados a la gran corrupción barcelonesa. Reconducirán las corrupciones. La “dulce derrota”, se convertirá en amarga, y el tiempo lo borra todo. Quien se proclamaba Señor Natural del Cotarro, Felipe González, suerte tendrá de encontrar en el Supremo uno de sus jueces, Bacigalupo, el argentino del “cuarto turno”, negándose a estigmatizar al ex presidente, y ni menos a desvelar la X de los Gal, o sea, de quien partió la orden de la guerra sucia contra ETA, y su anexo de robo en los fondos reservados y errores matando a quien no debían. Si de los muertos se libra, de Sarasolas y saldos, las astronómicas astillas, vulgares minucias. Y si Pujol tuvo sus jueces, unos con pisos de Piqué Vidal, y otros por cruzadas servidumbres, ¡qué no sabría el Presidente del Gobierno de los jueces de Madrid!.
Entre sus documentos especiales guardaría la lista exhibida por la vilipendiada mujer del abogado Díaz Arias que de funcionario del Ministerio del Interior organizó un Consulting Financiero para canalizar inversiones de altos funcionarios, jueces y magistrados. Una lista con propiedades en los condominios de Miami “Ambasadors” y “Palace Condominium”. Los nombres, muchos, Enrique Vera, Juan de Justo, Pedro García Juarrauz, y con docenas de sociedades mercantiles. ¡Cuanta razón la del Ministro Solchaga sobre las posibilidades de hacerse rico en España!. Los arruinados por las peculiares fórmulas para enriquecerse, para el ministro no existían. Los pisos, cada juez con un piso arrastra un desahucio, una quiebra, la subasta, el chanchullo. Uno de los expedientes silenciados, afectando a una Sala, la eficacia del Bufete Piqué en los desahucios, unos quinientos expedientes canalizados en el juzgado adecuado batieron la marca de rapidez y buen hacer burocrático y legal.
El 23 de septiembre de 1996 dimite el Delegado de la Agencia Estatal de Administración Tributaría de Barcelona, Félix Zamora, nombrado en 1990, profesor del IESE, un sucesor a la altura de los sustituidos, acusado por actas a beneficio de ciertas empresas y empresarios. Los populares para no arrastrar a los pocos de su partido en Barcelona tiraron la toalla después de patalear sobre 200.000 millones de prescripciones maliciosas. Las televisiones dieron cancha, y pasados los aspavientos, más “agua de borrajas”. El último acto de la pataleta por “fiscal”, las “primas únicas”, un método de la Caixa para no tributar las imposiciones o blanquear. Para la Caixa sin repercusión, no así para los impositores con los de Hacienda destripando sus cuentas. Al presidente y directivos del benjamín de la banca, el Banco de la Pequeña y Mediana Empresa, la misma mecánica en los mismos años les costó un largo proceso y una condena aunque sin entrar en prisión. ¿Cómo competir con el gigante la Caixa si no ofrecían mínimo los mismos servicios?.
Con KIO De la Rosa, los populares se mostraban, al igual que los socialistas, sin ganas de actuar. A lo Juez Moreiras, de avestruz, o Hacienda de Barcelona, donde no existió un acta al mayor grupo industrial de los 80. Vociferaron a placer, pero la podredumbre alcanzaba de lleno al entorno político del vociferante. Josep Piqué Camps pondría cordura. Borrón y cuenta nueva. Un nuevo Piqué, ajeno por completo al Vidal, pero tan cercano que provenía de Pujol, KIO, y la Caixa. Si Felipe González pedía otra transición, de hecho las hubo varias, por silencios, de tabús, de corrupción, y de prescripción. En los temas económicos y su corrupción no existen amigos o enemigos, izquierda y derecha, solo intereses comunes o contrapuestos.
Lo de Hacienda no me interesaba en particular. La corrupción se le suponía. Por los 70 un tal Burillo rebajó de un edificio en la Gran Vía la liquidación en unos cuantos millones a base de cambiar el número de la calle porque al atravesar toda Barcelona su tributación difería según la zona. Un millón para el inspector que además explotaba el “Baile Novedades”. Punteaba los nombres por si encontraba entre los corruptos los censores de cuentas del Consorcio. El inspector Álvaro Pernas, el único cumpliendo prisión por los 2000. Otro desbarrando, yate con amarre al pié de una residencia de lujo “vendida” a bajo precio por Núñez y Navarro (cliente de Piqué Vidal y sus jueces) y el apartamento de alta montaña, en cogollo con sus jefes, José Borrell de supremo. Su patinazo, las inversiones en la Cuba de Castro, con cubana incluida, despertando denuncias de la familia española. Le detuvieron por levantamiento de bienes y posible fuga a Cuba. En su domicilio se encontraron expedientes fiscales de Fira 2000, Adigsa, Progesa, Diagonal Mar y Barcelona Glories, y treinta y cinco de las mayores promociones inmobiliarias de Barcelona, además de sus sociedades enlace con sus ex jefes en Hacienda, Aguiar y Huguet, socios a su vez de Pascual y Piqué Vidal, y más, el gestor Jesús García Algora apoderado de Vamesa, agencia de valores dirigida por Javier Aguilar (tesorero del Barsa, empleado y condiscípulo con De la Rosa en el Banco Garriga, ex banquero del Banco de las Islas Canarias comprado con un capitalista mallorquín al Banco Garriga) y accionista mayoritario Suqué (Casinos). La extorsión al por mayor, con el organigrama bien patente, pero sin apenas repercusión penal. Aguilar, como Pernas, sufriría por su cabreada ex mujer, publicando parte de lo sabido. Y los Fiscales Jefes Vitalicios, repartiendo bulas, “a este si, a este no, aquí un pacto, más allá…La Modelo”.
Cada esquina de “Núñez y Navarro” un compendio de la corrupción en la Hacienda de Barcelona. Al apartamento de Pernas se añaden superpisos de lujo a sus colegas inspectores, pero vieja costumbre, los procesos contra padre e hijo Núñez, manejados por Piqué, se eternizarán, incrementándose en el 2005 con la denuncia por “dinero negro” de una de las despechadas mujeres de un Navarro. La señora no se conforma con un fortunón, quiere el doble.
Si entre los de Barcelona no figuran los de la Censura de Cuentas del Consorcio, por no pertenecer a su plantilla, aparece, Ricardo Bolufer, entre cargos ministeriales, y la reprivatización de RUMASA, ¿¿??, que no se distinguió por la decencia y transparencia. Tribuna 3-4-89, pag. 11. (Donde apunta como medalla en su historial, por su paso al sector privado, la intervención en el Consocio). Nunca he entendido tanto merecimiento de funcionarios y políticos a cargo de una chapuza, gran corrupción, donde ni se acusó a los verdaderos responsables, ni se investigó, y menos se cobró lo robado. Arrancado de mis vísceras el paréntesis, aun repitiéndome... intervino en la privatización de las bodegas de Rumasa en San Sadurní. Así se entiende la asociación entre Freixenet, “compradora”, los inspectores y el Delegado Huguet con Pascual, en la inversión de su club social, su gran restaurante en el Puerto Olímpico. Un pelotazo, para abogados e inspectores, donde Freixenet sobrepasaría a su eterna competidora Codorníu.
En los 84 y siguientes, con semejantes socios y colegas, los negocios florecieron para Pascual. Con razón no se le encuentra directamente en los ¡affaires! De KIO y Piqué Vidal. De UCD o CDS por Tarragona, enlazó a la perfección, tras mi “defensa”, con los socialistas de RUMASA. Después, del 87 al 90, vacío existencial hasta el nombramiento de juez. Su ego triste, tanto como su ruleta, los periódicos, un vicio, se llenan con Javier. Se le comería la envidia.
Pretender en unas líneas describir la Hacienda Barcelonesa, sin inventos, con lo publicado, llenaría una Espasa. Y citarla es obligado porque de funcionar medianamente decente yo no hubiera entrado en prisión, no hubiera existido Pascual Estevill, en la vertiente sabida, y menos Piqué Vidal. Prescripciones y robos de disquets. Impusieron el mismo terror que las mesnadas del Rey haciéndose espada en mano con las enterradas cosechas.
Cualquier empresario, pequeño, mediano o grande, de no recibir la visita de agentes o subinspectores por falta de funcionarios, ignora aun hoy que su propio asesor fiscal o abogado por conexión con el “Club” le “denunció”, o sea, informaba de los problemas fiscales de su empresa, y sin nunca descubrir la cadena se encontraría en el gran follón de su vida, y encima pagando minutas (parte en negro para los inspectores) tras temblorosas horas de consulta con quien le vendió. Tanto en acta conformatoria y tanto en negro, y olvidada la cárcel. Solo una diferencia con el raquet mafioso o impuesto revolucionario de la ETA, sin tiros…


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emitiendo “papeles”. Lluvia de escritos, consiguiendo contener a sus empedernidos detractores, y si se llevaba alguno por delante, pues un enemigo menos.
Una nota simpática del resucitado Antonio de la Rosa Vázquez. Con fecha 13 de julio de 1998, y legitimada la firma por el Notario Santiago García Ortiz de Barcelona, escribía una carta de descargo a Bruna de Quijano. Serena y Del Barco sacrificados en sustitución de sus hijos, quizá por su extracción social, no merecieron tan alto honor.

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El año 1999 se iniciaba cargadísimo en todos los medios de comunicación. La estrella, el Ministro Portavoz Joseph Piqué. La primera andanada, la utilización de la sociedad administrada por su mujer para cobrar “minutas” a ERCROS donde “prestaba sus servicios” o “lo que fuera” como Presidente. En el futuro repetirá que a él la política le ha costado mucho dinero. Debería más bien contarnos donde y cómo ganó tanto dinero. Las dos versiones de “dinero y política”, unos se meten en ella para consolidar oscuras fortunas, y otros para amasarlas. Por suerte una mayoría se contenta con un buen sueldo y retiro, a veces de verdadero abuso.
Y yo, vuelta a la clandestinidad, y por lo tanto a la escritura. Con cincuenta y nueve años la soledad se llena leyendo y repasando incidencias. Mi larga novela avanzada, y con ella se ejercita la memoria. Un año de puro desastre para la cabecera de mis desgracias, Pascual y De la Rosa. Otros seguían escalando o intentándolo, más escapándose de su pasado que soñando nuevas glorias (la huida hacia delante). En política, un año complejo, el Partido Socialista a la deriva, Pujol, bien amarrado en Madrid, limpiando su entorno, y Josep Piqué se afianzaba con y al igual que el Gobierno Aznar. Y yo escribiendo:
- ¿Así que el Candidato Borrell entre las cuerdas?. Introducir las elecciones primarias en su partido, que voten los afiliados, borrando la elección por el Jefe del Sucesor, no se perdona... es una traición al fascismo, al Lider, al Sistema. Solo Fraga y González, con su sanedrín, elegirán a sus sucesores, y con el ánimo de conquistar de nuevo el Poder, a quienes creen sin carisma, abatibles, sustituibles y dirigibles.
- El muy ingenuo o cretino está convencido que 1999 será su año triunfal, noqueará al Portavoz del Gobierno Piqué, el político más en alza del Presidente Aznar, y por carambola a la Moncloa. No tiene ni idea de lo que le preparan desde dos frentes, los oponentes de su Partido, y naturalmente el Partido Popular, que de las pasadas corrupciones sabe más de lo que dice y lo puede probar, guardando para cuando convenga, como ya conviene. El punto más débil la red de amiguetes en la Delegación de Hacienda de Barcelona, sus Consultings, Asesorías Fiscales, sus cuentas en Suiza, que no solo abarca las demostradas en Londres de la época KIO De la Rosa, sino la flor y nata del empresariado catalán, tema delicado para los Populares, su base natural política, repartida con los catalanistas de Pujol. La anécdota la descubro veinte años después entroncando con el Caso del Consorcio de la Zona Franca. El único funcionario cesado, no encausado, el Delegado de Hacienda en Barcelona, y es curioso pensar que ya Serra, alcalde socialista de Barcelona, y el Gobierno de Suárez, debatiéndose ante los arrasadores socialistas, nombraran los del futuro “Clan Borrell”, la esperanza de la limpieza moral, ética y contable. Su eslogan, “cien años de honradez”. Primera premisa, la corrupción franquista, que da votos y ventas a Intervíu, y acusan a quienes nada conocen del Consorcio, manteniéndolos en prisión sin juzgar tres años, ¡buen comienzo!. Y crean la “Unidad de Estudios Económicos”.

Profundizar sobre la Hacienda y su censura de cuentas donde según el juez se deducían indicios racionales de criminalidad contra mi, no tenía sentido en 1999 pasados veinte años, y menos sobre la Policía completando el razonamiento. Girar sobre mí mismo, repetirme, olisquear por si un nuevo mal olor me descubría otro eslabón de la corrupción. Sobre la policial de los ochenta, y el atestado de “cerebro” del Caso Consorcio (Grupo Estafas de Justo Aguilera, con segundo contratado por Piqué Vidal, y Justo expedientado, aunque su futuro se esclarecería, y su jefe Agustín Linares participando de los “fondos reservados” para comprarse un piso, o eso declaró ante el Juez), aunque otro grupo policial certificara la inexistencia de pruebas de conocer el origen del dinero de Antonio de la Rosa, el circuito agotado. Acercarse a husmear en el ambiente policial además de inútil, muy peligroso, demostrado en una corta relación con Vaquero, ya muerto, amigo de Pepe Bella, especialistas en cuadros falsos, “amigo” de Justo, destinado en la comisaría de Gracia. Dando palos de ciego se lastima uno. Sin embargo sobre el auto de prisión del Juez Miranda de Dios faltaban exp…


Se refería al Juzgado. Y me lo contaba un presente veinticinco años después.
La “Unidad de Estudios Económicos” de la inspección de Hacienda en Barcelona derivó al “Club Financiero”, para inversiones en Bolsa, donde la mujer de Borrel invirtió el detalle de “un millón de pesetas”, (amarga inversión, al igual otros documentos anteriores, contratos con la administración siendo funcionario, vieron la luz en la separación matrimonial), culminando, para goce gastronómico, en el espectacular restaurante con gran visión sobre el Puerto Olímpico. Una inversión de puro recreo de varios centenares de millones.
Que yo sepa el lujosísimo restaurante sin relación con la casa de putas, masajes, que alguno de sus amigos montaron para su deleite en la Calle Tuset, atragantada por las exigencias de una madame cubana “sin papeles”. Primero les endulzó la vida con las blanquísimas rusas y preciosas morenas sudamericanas, sin faltar la cocaína, para al final amargarles las juergas con refinado chantaje. Iniciar a catecúmenos en el arte de los sentidos, follar hasta el disparate con las primeras rayas de coca de su vida, entusiasma, y más a los atrapados por el tedio de sus empleos y la parquedad de sus sueldos, y si en principio es gratis, pagan los amigos, ¡la gloria!. Uno de los profesionales se asoció más para conquistar principiantes con recién cargo, o aburrida existencia, que para sí. Y antes o después una buena cena y bailoteo en Up & Down. Tan caro que para la próxima experiencia el “favor” debe materializarse. Una sola noche se traga un sueldo mensual.

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Y sigo copiando del año 1999, continuando bien su andadura. Para los gobernantes “populares”, el eslogan “España va bien”, consolidado y asumido. Si además de repetidísimo lo avalaban la avalancha de miles de inmigrantes para los trabajos rechazados por los españoles, cincuenta millones de turistas de complacida visita, la bolsa fabricando nuevas fortunas con las “nuevas tecnologías” manejada por excelentes “Agentes de Banca y Bolsa”, amigos del Presidente de la Nación, (ingenieros, los justos, la tecnología se compra en Norteamérica), y los índices de consumo superándose. España funcionaba. Por no haber, ni manifestaciones callejeras o huelgas de gran calibre, y para calma, la ETA decide una tregua, fuera bombas lapa y tiros en la nuca.
Quietos ante los delitos anunciados en la campaña entre el Candidato Socialista Borrell y el Ministro Portavoz Piqué. ¡Cuidado con los de Hacienda!. ¿Cómo iban a denunciar a nadie por enriquecimiento a todas luces ilícito si conservaban sus apartamentos en Miami, gastando su sueldo de Magistrados en un fin de semana?. Actuar de oficio contra un Inspector de Hacienda porque poseyera un apartamento a pié de pista de esquí, otro en primera línea de playa y golf, amarre y yate, y una cuenta en Suiza con miles de millones de movimiento, y no uno, el equipo de inspectores y sus Jefes, ¡a quien se le puede ocurrir!. De existir delitos con los años se delimitarían en un larguísimo proceso a vaciar.
La desvergüenza de México donde una “revolución” suplantó el legado de siglos de corrupción de la Madre Patria, demostrando que el castellano es una depurada lengua para tal fin. La cretinez y el trilerismo elevado a institución clásico histórica, o el refinamiento jesuítico traspasado al sector laico.
Que el periódico “El País”, con desvergüenza de corrupto predicando virtud (olvidados FOCOEX y los créditos FAD al mando de la esposa del Ministro Solchaga y las exportaciones de material escolar inservible a Sudamérica) se cebara en el Ministro Piqué y su relación con De la Rosa, aún en prisión (débil referencia a la gran corrupción), y el Candidato Borrell se presentara de vestal, provocando que sus compañeros de partido airearan el funcionamiento de sus amiguetes en la Delegación de Hacienda de Barcelona, en compadreo con el celebre financiero, repartidor o chantajeado, y que el Sistema no moviera más dedos que citaciones ante jueces de instrucción demorándose año tras año, a interpretarse como la punta del iceberg.
La “democracia funcionarial vertical” funciona. El teniente coronel golpista cobra de clases pasivas y no de “las no contributivas”, limosna oficial, y su “general en jefe” goza de su finca familiar sin embargar ni un triste porcentaje de su retiro. Casi dinamitan el País pero sus derechos funcionariales sagrados. Frente a los derechos y deberes de los demás, desnudos ante los hábiles ordenadores, la casta dirigente, permeable y absorbiendo a los osados, ofrece un pequeño sacrificio a los dioses de la Modernidad, pero sin ceder un palmo de su poder, ni la mínima voluntad de corregir el camino. El dinero sigue engordando y distribuyéndose no a tenor de la productividad, inventiva, riesgo y trabajo, sino a la cercanía del poder. Nadie discutiría el derecho de Félix González Ortiz, en excedencia, ex Jefe de la Inspección de la Agencia Tributaría en Barcelona en los años cruciales de 86 al 93, y del 96 al 97, a prestar sus servicios o asociarse a un Gran Bufete, o de José Luis Prada Larrea, en el Bufete Cuatrecasas, de los primeros en el ranking, o de Ángel Blesa con bufete propio. ¿Llamarían por teléfono a los mismos a los que abrieron expedientes con la sombra de la cárcel?, ¡lógico, fuera de toda duda! ¿para qué les contrataban o asociaban?, ¿encubrían las pocas causas penales en curso por delito fiscal, y cuánto de las pendientes?. Los Bufetes fichaban bien a los cuasi corruptos “en excedencia”, y no por sus conocimientos académicos (cum laude los hay abundantes) sino por sus “amigos de dentro”.
Otra noticia simpática. La sentencia del Juzgado de lo Penal nº. 4, el Juzgado cuyo titular en 1980 Su Señoría Ezequiel Miranda de Dios. En la Sentencia 101 de 1999 el progresista juez titular entre otras consideraciones razonaba, “los informes de la Policía parecen redactados por la desaparecida Brigada Político-Social del Franquismo”.
Y entre sus encendidos discursos, contra su peculiar forma de pensar, Federico Jiménez Losantos, lanzaba un ¡Peligro: jueces!. “El gran peligro para la seguridad de los ciudadanos españoles, en condición eterna de aspirantes, no es el terrorismo, tampoco la delincuencia internacional, ni siquiera la nacional. La verdadera amenaza, creciente y terrorífica, la que hace del terrorismo un fantasma omnipresente, de la delincuencia internacional un espectro irresistible y de la nacional una ominosa sombra es el sistema judicial español”. Los sistema…


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1992. Cambio 16, continuando los bandazos que le llevarían a la quiebra y desaparición, desde justificar a los GAL, muertos por docenas, y miles de millones de Fondos Reservados desaparecidos, había iniciado su campaña inmisericorde contra el gran Javier. Pero además de los enredos financieros del Gobernador, De la Rosa pudo influir.

Si el gobernador del Banco de España, especulaba con el Síndico de la Bolsa, De la Concha, nada impide creer que no lo hiciera en uno de los macro ajustes, devaluación de la Peseta, con rápida caída hasta un 20% para “reajustar” su valor a las demás divisas del Mercado Común creando el ECU, antesala del EURO. Invito a consultar viejos gráficos donde un continuo diente de sierra conllevaría a los que lo provocaban, o dominaban la “información privilegiada”, ganar día a día inmensas fortunas. Imaginar una llamada a amigos en Ginebra o a Soros de Nueva York informando de la exacta cotización que él mismo fijaría para el día siguiente, tal cual hacía el Gobernador con su amigo de la Bolsa de Madrid, no es tan disparatado como pensar que repartía con su “colega” el Ministro de Economía. Y si hasta la mujer del ministro distribuía los “créditos blandos” a través de FOCOEX destinados a países en vías de desarrollo, y que aparcaban hasta su total deterioro los libros de texto y material escolar enviados por las editoriales del grupo PRISA, porque no cuadraban con los postulados locales, la moral no les sobraba. Decenas de miles de millones que a pesar de las denuncias de los destinatarios nunca progresaron como sumario. ¡Vaya con los progresistas del País!.

Enlazar la Gran Corrupción de Barcelona con su homónima en Madrid da sentido a la expresión del compañero de la fotografía, Ministro de Economía Solchaga, cuando decía que el mejor país del Mundo para enriquecerse era España. Solo se debía ser socialista o repartir con alguno de ellos, y De la Rosa, de repartos y lo que yo calificaría de chantajes, en Barcelona, sabía.

Los socialistas que dicen informaron al EMIR de Kuwait que el representante en España de KIO era un indeseable, recomendándole otro más adecuado (de los suyos), se entendieron a la perfección con De la Rosa en la desaparición de todo saldo y activo posible (hecho burocráticamente inviable sin la intervención y firma de altos funcionarios, de ahí los cientos de miles de dólares pagados a los jefes de Hacienda de Barcelona) cuando Saddam Hussein invadió Kuwait, que además de apropiarse de los pozos petrolíferos pretendía que España le reconociera la propiedad del dinero, acciones bancarias, y empresas KIO. De una tacada desaparecieron 500 millones de dólares, en efectivo, según la Corte de Londres (en acciones y valores, repito, no se sabe). Cuentan algunos de los libros de mis consultas que González tuvo el decreto de intervención encima de la mesa. Había precedentes de camuflaje y “apropiación indebida”, el Ministro de Franco Carceller, y Serrano Suñer, cuando las empresas alemanas en España. Pero con una diferencia, los kuwaitíes volvieron al Poder, y pasaron cuentas. ¡Unos ilusos si pretendían devoluciones!, pagarían a los mejores abogados, pero de devolver “nada de nada”. Deberían contentarse con una temporadita de cárcel de uno solo de los ladrones.










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